August Braun

Nació el 13 de febrero de 1921, en Romansborn, Suiza. De profesión Técnico Paisajista, egresó de la Escuela Superior de Jardinería en Oeschberg, Berna. Desde muy joven  se interesó por el cultivo de las plantas de los cactus y suculentas; ésto lo llevó a encargarse del Jardín Botánico de Cademario, al sur de Suiza, a partir de 1947.

En 1951 recibe un telegrama con una oferta para crear y desarrollar una colección de suculentas en Caracas. La propuesta le había llegado del Dr. Tobías Lasser, director del recién fundado Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela, conocido éste desde la década de los 80, como el Jardín Botánico de Caracas (JBC). En septiembre de 1951 llega a Venezuela, a planear y trabajar en este Jardín, siendo el Crassuletum (Jardín Xerofítico) lo primero que se levantó, contando con plantas suculentas de América, África y Asia. Después se dedicó a las palmas “su futura especialidad como Botánico Horticultor”, durante los siguientes 45 años, hasta febrero de 1997, cuando se retira por jubilación.

Desempeñó una labor fundamental en la construcción del JBC, siendo  la planificación y ubicación del área del Palmetum su gran obra. Las 4.000 palmas que crecieron, en su mayoría, procedieron de semillas recolectadas y sembradas por él, producto de los viajes que realizara a sabanas y selvas de Venezuela, así como a otras partes de Latinoamérica, Caribe, Florida y Hawai.

Quienes lo conocieron dan fe de que sus días más felices fueron aquellos durante los viajes que, en sus vacaciones, realizara a través de los distintos ambientes de la naturaleza tropical americana, desde las zonas secas costeras  hasta las selvas fluviales y nubladas, desde California hasta Bolivia.

En su equipaje siempre llevaba su inseparable cámara y un saquito para guardar semillas, estacas y plantas para el Jardín Botánico, el cual, hoy en día, conserva muchas de ellas.

Su experiencia y conocimiento están plasmados en una gran variedad de artículos y folletos relacionados con la biología de las palmas. Entre sus publicaciones están: Palmas cultivadas en Venezuela (1968); Palmas para Interiores, Parques y Avenidas (1983); Palmas Tropicales en Venezuela (1985);  Palmas Autóctonas de Venezuela y de los Países Adyacentes (1987); Las Palmas de las Selvas Nubladas de Venezuela (1994); Adornar con Palmas (1996); El Chaguaramo (1996); 30 Palmas Especiales del Jardín Botánico de Caracas (1997).

Su empeño lo llevó a ser reconocido por su dilatada trayectoria y duro trabajo, siendo merecedor de los siguientes reconocimientos: “Diego de Lozada” en su primera clase; y “Mérito al Trabajo” en su primera clase. Orden “Henri Pittier” en su segunda clase y el Primer premio anual “Dr. Enrique Tejera”.